lunes, 23 de enero de 2017

6 mitos sobre libros que los hicieron aún más famosos

Vivimos de historias. Y no hablo solo de vos y yo que andamos leyendo cuanta cosa nos recomiendan o cae en nuestras manos. No: sobrevivimos como especie por las historias.


Estudios de la neurociencia revelan que la parte vertebrada de nuestro cerebro, aquella que desciende de los dinosaurios, necesita encontrar una narración clara de los hechos para comprender su entorno. En otras palabras: para ganarle a la muerte. Sabemos, a partir de estos relatos, qué tenemos que hacer y qué no. El libre albedrío es otro tema. 

Pero nosotros, tan racionales que nos creemos y todo, tenemos también nuestros mitos y leyendas de este mundo que hemos creado. No voy a meterme con la religión, pero sí con los que nosotros creamos sobre los libros que leemos y, de esa forma, tenerlo y/o leerlo es mucho más que cualquier novela. Debajo, mis favoritos.

El fantasma de la Ópera


Gastón Leroux basó su libro en estos mitos sobre el palco número cinco que suena vacío y sobre los cuentos que se decían tras bastidores. Además, una prima donna llamada Christine Dae desapareció quince días y, cuando volvió, se fue de la Ópera. Como si fuera poco, en una de las restauraciones, encontraron que en las catacumbas había restos de algo que pudo haber servido como alojamiento de alguien. 

Drácula


Probablemente el más famoso de los rumores, en donde Bram Stoker tomó leyendas de tradición oral para convertirla en una novela que se basaba en esto del boca en boca. A diferencia de que era de carta en carta y de entrada de diario íntimo en entrada de diario íntimo. Brillante.

El guardián entre el centeno


Charlie Manson y Mark David Chapman lo citaron como libro de cabecera. De hecho Chapman lo firmó como “esta es mi declaración”. Esto llevó a que Salinger no vuelva a publicar y se retire de la vida pública. 

Cuenta la leyenda de que si lo sacás de una biblioteca pública de Estados Unidos, te abren un archivo en el FBI. 

Eran dos psicópatas pero tenían muy buen gusto para la literatura. Es de mis libros favoritos sin duda.

Justine


Luego de que se publicara en 1791, le costó al Marqués de Sade, una internación en el hospital psiquiátrico y que el libro fuera prohibido desde entonces.

Hoy en día, si nos sorprendemos por las 50 sombras de Grey, le haríamos lo mismo al pobre Marqués.

Robate este libro


Abbie Hoffman es un pacifista norteamericano que estaba en contra del sistema. En este libro te arma una guía de cómo revelarte y ganarle al sistema (entre esas cosas como vivir supuestamente gratis en un país del primer mundo). Yo no pude encontrarlo nunca en una librería así que para mí la existencia misma de este libro puede considerarse un mito, pero estés de acuerdo o no con el contenido, ya parece muy atractivo ¿No? 

Excalibur


Ron Hubbard en 1948 estuvo muerto por ocho minutos. Cuando se levantó dijo que tenía las respuestas a todas las grandes preguntas y escribió este libro que, de tanto conocimiento, es como que el cerebro te explota y te volvés loco. Bueno, o según el principio de cada uno considerado así en el mundo: no tenés forma de comunicarte con tus pares porque nadie más conoce tu verdad.

Para salvarnos, el hombre decidió no publicar el manuscrito. Pero lo primero que te prometen, según cuentan, al entrar en la cientología, es darte este libro.

¿Qué mitos sumarían?

domingo, 15 de enero de 2017

Estructura narrativa: Aristóteles versus Shakespeare



El teatro, como todo arte, es un espacio de catarsis y de espejo social. En la Antigua Grecia, de hecho, el tema a tratarse resultaba de un censo y era un espacio civil. Aristóteles fue el primero en analizar las estructuras en su libro sobre la poética y con él, se hablaba también de quién era el personaje principal. 

La gran lógica del héroe para él era que entendía que su misión era lo más importante y era lo correcto, pero tiene muy pocas probabilidades de poder lograrlo. En palabras de docentes que he tenido: lo que tiene es voluntad y resistencia pero no necesariamente herramientas. Nuestro héroe siempre cambia el orden del cosmos con su capacidad infinita de renuncia.


La estructura en tres actos (aquella que conocemos como Introducción, nudo y desenlace) obliga a nuestro personaje principal a pasar por doce momentos. Éstos son: 


1) El mundo ordinario: primero de todo, hay que conocer dónde vive nuestro héroe y cómo son las reglas de ese lugar.

2) La llamada de la aventura: se presenta el momento en el que se rompe esta calma y es involucrado en esta nueva misión.

3) Reticencia del héroe: tiene temor al cambio. Si no duda, no le cuesta. Si no le cuesta, ¿Por qué es nuestro héroe?

4) Mentor y ayuda externa: se encuentra con alguien que lo guía y ayuda a prepararse para la misión (fin del primer acto).

5) Cruce del primer umbral: deja lo familiar y se le abre el nuevo mundo. Es cuando finalmente se compromete con la misión porque siente que tiene mayores probabilidades de éxito. 

6) Pruebas, aliados y adversarios: tiene como fin aprender las reglas de este nuevo mundo.

7) Acercamiento a la cueva profunda: tiene los primeros triunfos y con esto se prepara para la batalla final.

8) Prueba difícil o traumática: se enfrenta a lo más terrible y más doloroso. Empieza el tercer acto. 

9) Recompensa: se le da el saber o las herramientas por haber vencido. Es el don por haber completado la misión.

10) Camino de vuelta: fue transformado por el viaje y no siempre desea volver. Como en el caso de Ulises, volver puede ser tan difícil como haberse ido. Tiene que entenderse que el resto de su mundo se va a ver beneficiado por aquello que aprendió.

11) Resurrección del héroe: enfrenta una segunda prueba en la que debe encontrar el equilibrio entre lo espiritual y lo material. 

12) Regreso con el elixir: comparte su don y sabiduría con su entorno. 


Esta es una estructura circular que resulta que va haciendo un arco de transformación.


William, por otro lado, usaba el recurso de presentarte la estructura no en tres, sino en cinco actos, donde todo termina confluyendo en una sola escena o situación, pero cada personaje llevaba una motivación propia que era una contribución a la tragedia final. en vez de tener una única línea argumental, desarrolla al menos tres: protagonista, antagonista y ayudante del protagonista o quien restablece el Verdadero Orden en el mundo en el que habita. 


Por otro lado, la verdad en este caso, también se maneja diferente. Mientras en el caso de Aristóteles, era ésta la que le daba fuerzas al héroe para superar lo que tuviera que superar, en el caso de Shakespeare, el único que tiene la verdad es el héroe, pero todo el mundo lo rechaza. Esto convierte la Verdad en Venganza

Estas estructuras son las más utilizadas aún hoy en todas nuestras películas y series favoritas de TV. ¿Lo mejor? Los personajes que las cuentan.

Siesta correntina

La siesta. Esa hora horrenda en la que te obligan a dormir. Para reforzar el horror, los demonios más endemoniados circulan a es...